viernes, 30 de marzo de 2012

DECÁLOGO DE UN BUEN LÍDER


1. Integridad personal

“Se está comenzando a entender que son los seres humanos y no la tecnología los auténticos creadores de valor” (J.L. Trechera)

2. Visión

“Se ha de liderar con los pies en la tierra pero con la cabeza en el cielo” (W. Bennís)

3. Mantener la moral elevada, entusiasmar, implicar a todos en el proyecto

"Si quieres construir un barco, no empieces por cortar las maderas y distribuir el trabajo, sino que primero has de saber evocar en los hombres el anhelo del mar libre y abierto" (A. de Saint Exupéry)

4. Trabajar en equipo

“El gran hombre, el mito del líder estilo John Wayne ha desaparecido. Hoy se camina hacia la cooperación y participación. Ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros” (W. Bennís)

5. Gestor

“Dirigir es mucho más que ejercer un rango y un privilegio; es mucho más que ‘cerrar tratos'. La gestión afecta a la gente y a su vida tanto en los negocios como en muchos otros aspectos. La práctica de la gestión merece nuestra máxima atención; merece que la estudiemos”. (P. Drucke)

6. Desarrollar habilidades sociales

“Lo más difícil no es convivir sino comprender a los otros” (J. Saramago)

7. Capacidad de aprendizaje

“El liderazgo no es un lugar sino un proceso. No es un gen sino un conjunto de actuaciones observable y cultivables” (W. Bennís)

8. Sentido del humor y posibilitar la creación de un clima o ambiente agradable

“Un ataque de risa es mejor que diez comprimidos de valeriana” (A.Frank)

9. Reconocer y valorar

“Año tras año preguntamos a los empleados qué les motiva, y año tras año nos dan la misma respuesta: un sentido de realización en las tareas que hacemos, el reconocimiento de nuestros colegas y de la alta dirección, el desarrollo de la carrera, el apoyo de la dirección y entonces, y sólo entonces, el salario” (L.Lebby)

10. Creatividad. Apertura. Flexibilidad. Abierto al cambio

“Los líderes del mañana tendrán que aprender cómo crear un entorno que acoja el cambio, no como una amenaza sino como una oportunidad. Creo que ésta será la única manera de dirigir una organización en un mundo lleno de turbulencias” (W. Bennís)


FUENTE:
José Luis Trechera Herreros. Profesor de Psicología del Trabajo
ETEA - Córdoba

Autor del libro: “Trabajar en equipo: talento y talante” Editorial Desclée de Brouwer

miércoles, 28 de marzo de 2012

HIPOTERAPIA

¡Qué grandes compañeros de viaje tenemos!...cada vez son más las terapias que utilizan a estos maravillosos seres, para ayudarnos en distintas patologías, enfermedades, discapacidades, etc.
Vimos la delfinoterapia....pero ¿qué os parece ésta?

El término Hipoterapia (del griego hippos=caballo), que se traduce como terapia con caballos. El movimiento multidimensional del caballo es una terapia alternativa terapéutica eficaz para distintos problemas físicos y mentales para personas de cualquier edad.
El trote del caballo estimula los músculos y articulaciones del jinete, estos movimientos de vaivén se parecen a los que nuestro cuerpo realiza al caminar, la diferencia es que no existe la pasividad del caminar, hay que reaccionar ante los diferentes estímulos que proporciona el movimiento del caballo, hay que adaptarse a los ritmos, a los 110 movimientos por minuto que realiza el caballo, provocando así una reacción además de muscular, sensorial.

Las pruebas han demostrado que la terapia con caballos puede ser realmente efectiva con niños autistas, que muestran sus sentimientos al animal cuando no lo hacen hacia sus familiares más cercanos, con niños hiperactivos que consiguen llegar a estados de relajación, mejorías en pacientes con síndrome de Down, espina bífida o problemas de comportamiento entre otros trastornos.

Los caballos producen efectos físicos beneficiosos en los niños, el calor corporal y su gran tamaño transmiten protección, solidez al abrazarlo y tocarlo. También estimula la concentración y la motivación, colabora en el aumento de la autoestima, así como la capacidad de percibir los estímulos.

FUENTE: www.pequelia.es


viernes, 23 de marzo de 2012

POR QUÉ SOÑAMOS...

las pesadillas no son sueños. Cuando las padecemos, no ocurren en el periodo que llamamos REM, característico de los sueños. A algunos les puede servir de consuelo saber que, a partir de los treinta años, las pesadillas suelen desaparecer con sus secuelas horribles de latidos desenfrenados, respiración cortada y sudores fríos.
Dos ideas interesantes:
 La primera tiene que ver con los sueños. Los psicoanalistas se habían equivocado intentando interpretar los sueños. Era una tarea inútil, tediosa y, a menudo cruel. Casi siempre la madre acababa teniendo la culpa de lo que le pasaba al niño. O peor todavía: la culpa era del paciente.

Ahora sabemos que durante los sueños el cerebro utiliza una buena parte de la energía consumida para reordenar y clasificar las memorias y recuerdos acumulados durante el día. Por lo menos entrevemos algunas de las cosas en las que utiliza tanta energía disponible -un 20% de la energía global.

La idea complementaria de la anterior sugerencia nos lo suministran los últimos descubrimientos de la neurociencia. El cerebro no ve o ve muy mal lo que hay fuera; pero no para de pensar y de predecir y de imaginar. Cuando dormimos, el cerebro amaina un poco su actividad pero muy poco: sigue consumiendo un 80% de su energía disponible.

Si no escruta la realidad que hay fuera, ya me diréis qué hace. Se dedica, por ejemplo, a dividir a los humanos en “ellos” y “nosotros” utilizando conceptos simbólicos como derechas, izquierdas, católicos, hutus, tutsis, islámicos, del Madrid o del Barça. Todos de la misma especie pero enfrentados como si pertenecieran a especies distintas. ¿A qué otras cosas se dedica el cerebro?

Para eso servirá el estudio de los sueños. La necesidad de seguir observándolos y estudiándolos radica en que nos ayudarán a comprender mejor nuestro cerebro. Ahora sabemos que ve menos de lo que pensábamos. No es de extrañar, pues, que nos equivoquemos tantas veces diciendo que algo es blanco a pesar de ser negro. Pero también sabemos que piensa e imagina y siente más de los que pensábamos. Tiene tiempo y energía para fabricar entelequias que no hemos visto.

Hay mucho más de elucubración y pensamiento amasado en lo que mueve a la gente, que de percepción nítida de la realidad. A lo mejor esto nos ha ayudado a sobrevivir, pero debería hacernos algo más modestos.

Fuente: Eduard Punset.

viernes, 16 de marzo de 2012

INTELIGENCIA EMOCIONAL EN EL TRABAJO

¿Has observado que las personas con más éxito en las organizaciones, no siempre son las que poseen más capacidades, tienen más méritos o están mejor preparados?¿Dónde está la clave del verdadero éxito?
Requiere de algo más...INTELIGENCIA EMOCIONAL...la gestión eficaz de los propios sentimientos y de los demás....la habilidad para tratar a la persona conveniente de una forma conveniente.
Todos sabemos que la inteligencia emocional es la capacidad de percatarse de los propios Sentimientos, así como de los de los demás, y gestionarlos de forma beneficiosa.
Esta capacidad de sintonizar y manejar adecuadamente los sentimientos resulta de una forma de pensar, y es por tanto algo que se puede aprender y cultivar.
Obviamente, igual que si queremos afeitarnos requerimos un espejo, si deseamos mejorar nuestra inteligencia emocional debemos empezar por ver cómo somos y qué hacemos...y ese espejo son los demás.
Igual que para aprender a nadar es indispensable lanzarse al agua, también en el terreno afectivo, por muy interesantes que sean las teorías, solamente logra cambios efectivos en su carrera quién se implica en la práctica.

Más información en el libro: Inteligencia emocional en el trabajo.
Editorial : Océano - Ambar.
Autora: Paz Torrabadella

CREATIVIDAD

La creatividad nos permite realizar las más complejas y trascendentes actividades humanas. Es un proceso en el que toda nuestra personalidad se implica y es la fuente del caudal de recursos "dormidos" en nuestro psiquismo.
A estos recursos potenciales deberíamos recurrir en todos los momentos de nuestra vida en los que se producen cambios de un alto contenido significativo.    
La creación o el acto de crear es una característica esencial del ser humano, uno de los misterios que se hallan en el fondo de nuestro inconsciente.
Cuando analizamos la historia de la creatividad, nos maravillamos del enorme progreso que se manifiesta en el siglo XX: teorías atómicas, relatividad, mecánica cuántica, física nuclear, genética, inmunología, cibernética, radioastronomía .En estos descubrimientos el hombre da cuenta de la intima naturaleza de las cosas, las que como siempre, nunca son tal como totalmente aparecen a nuestros sentidos. Cuando se crea, el hombre se acerca a las esencias, pero, cuando se repite, solo se llega a una mera apariencia.

Fuente: Jorge G.Garzarelli - ph.D.
Universidad del Salvador


      

viernes, 2 de marzo de 2012

A REIRSE TOCAN...


 La risa, nos sana y nos hace más conscientes del aquí y del ahora...

¡Hay pocas cosas tan hermosas como la sonrisa o la carcajada de un niño! Para un padre no hay nada mejor que ver su hijo feliz, radiante, con una sonrisa de oreja a oreja. La risa es uno de los rasgos diferenciadores del ser humano ¿habéis visto algún animal reír cuando está contento?

El componente emocional de nuestros hijos es la llave a su felicidad presente y futura. Además, la risa y la sonrisa nos abren las puertas hacia los demás, es uno de los vehículos más importantes que pueden emplear nuestros hijos para sociabilizarse.
Enseñarles un trato amable con los demás y la dedicación de su sonrisa y alegría, les ayudarán a relacionarse con cualquier persona. Por algo los bebés adoptan desde sus primeros meses de vida esta conducta de imitación con la que consiguen palabras cariñosas y juegos por parte de quienes les miran y caen cautivados por su gesto simpático y comprometedor.
Es muy importante desarrollar la actitud alegre de nuestros hijos y enseñarles a tener una risa fácil, por ejemplo a través de juegos, teatros, películas de humor, etc.
Los padres deberíamos sacar en más ocasiones al niño que tenemos dentro, hacer payasadas y sorprenderles..., darles un punto de vista diferente sobre nosotros, para que no siempre vean a papá y mamá como los que les regañan cuando hacen algo mal, o les prohíben o les aconsejan con seriedad.
Jugar con ellos es una buena manera de avivar nuestra confianza con ellos y ofrecerles un excelente compañero de juegos y risas a la altura de sus expectativas. Educarles en el sentido del humor les proporcionará una seguridad y un bienestar emocional muy beneficioso para su desarrollo psicológico y a la vez se establecerá una confianza, una complicidad, una comunicación y unos lazos afectivos entre nosotros a prueba de bomba.

PENSAMIENTO HOLÍSTICO

Nuestros pensamientos van y vienen, aparecen y desaparecen. A veces los queremos y a veces no los queremos. Algunos son persistentes y otros son fugaces. Los patrones mentales de cada persona son únicos e irrepetibles y conforman una red muy compleja con innumerables conexiones y ramificaciones.
 
El pensamiento holístico percibe las cosas en su conjunto. Inicialmente contempla el todo. Por ejemplo, contempla la orquesta completa y escucha las notas en su conjunto, califica, y evalúa.
 En segunda instancia puede analizar detalles o partes del todo. Puede concentrarse en una parte del conjunto, sin embargo, tiende a regresar al todo.
La Programación neurolingüística plantea que nuestros pensamientos están compuestos por infinidad de detalles que pueden ser clasificados como visuales, auditivos y kinestésicos. Los visuales conforman todo lo que vemos y cómo lo vemos, los auditivos, lo que escuchamos y cómo lo escuchamos y los kinestésicos son los que podemos sentir a través del olfato, tacto, gusto y sentimientos. De manera que cualquier pensamiento está repleto de imágenes, sonidos y sensaciones de todo tipo.
Los pensamientos son la propiedad más importante que tenemos, ya que es a través de ellos que pensamos, actuamos, decidimos y reaccionamos, y estos pueden tener infinidad de matices ya que la capacidad mental es holística. Cuando percibimos algo, como una flor, la visualizamos, la sentimos y la olemos y además nos trae a la mente referencias que tiene que ver con la experiencia. La diferencia entre las personas, es lo que hace que los pensamientos sean únicos, porque algunas personas primero pueden oler la flor, luego sentirla y finalmente observarla. Y otras pueden hacerlo en otra secuencia y con otra intensidad. No hay un patrón fijo para todos.

Pensamientos positivos
Debido a que nuestros pensamientos, nos hayamos dado cuenta o no, son holísticos, es decir, abarcan el todo, son ricos en contenido y detalles, e incluso desencadenan las emociones que van ligadas con el recuerdo. Sin lugar a dudas, estos incluyen nuestra experiencia pasada, las creencias, principios, opiniones, enfoques, disciplinas, y todo tipo de matices muy personales que dan color, animación, sonoridad y vida a lo que pensamos, como si fuera verdad ese momento. Podemos vivir los pensamientos como si fueran reales, sentirlos y palparlos. Esto es un pensamiento holístico: un pensamiento que incluye todo lo que va con tu personalidad, con tu mapa.
Los pensamientos positivos son muy buenos porque al ser “como reales”, te dan energía, entusiasmo, motivación, placer y el impulso para realizarlo. Incluso puedes generar la adrenalina, en caso que sea necesario, para lograr la meta que estás contemplando en tu mente. En caso de una enfermedad es bueno contar con pensamientos positivos para visualizar la salud, sentir el bienestar y escuchar que los demás te dan palabras de aliento. En el caso de estar frente a una situación difícil, es mejor pensar que hay una salida al final del túnel.
Definitivamente, es recomendable que aproveches la capacidad de pensar positivamente, especialmente cuando las cosas van peor.

LA TRISTEZA Y LA FURIA

En un reino encantado donde los hombres nunca pueden llegar, o quizás donde los hombres transitan eternamente sin darse cuenta...
 En un reino mágico, donde las cosas no tangibles, se vuelven concretas...
Había una vez un estanque maravilloso.
Era una laguna de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente...

Hasta ese estanque mágico y transparente se acercaron a bañarse haciéndose mutua compañía, la tristeza y la furia.
Las dos se quitaron sus vestimentas y desnudas entraron al estanque.
La furia, apurada, como siempre está la furia, urgida, sin saber por qué, se bañó rápidamente y mas rápidamente aún, salió del agua...
Pero la furia es ciega, o por lo menos no distingue claramente la realidad, así que, desnuda y apurada, se puso, al salir, la primera ropa que encontró...
Y sucedió que esa ropa no era la suya, sino la de la tristeza...
Y así vestida de tristeza, la furia se fue.
Muy calma, y muy serena, dispuesta como siempre a quedarse en el lugar donde está, la tristeza terminó su baño y sin ningún apuro, o mejor dicho, sin conciencia del paso del tiempo, con pereza y lentamente, salió del estanque.
En la orilla se encontró con que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, así que se puso la única ropa que había junto al estanque, la ropa de la furia.
Cuentan que desde entonces, muchas veces uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es sólo un disfraz, y que detrás del disfraz de la furia, en realidad... está escondida la tristeza.
JORGE BUCAY.